Capítulo 29 "Escuadrón Peón:La Lanza"

Al día siguiente, todas se levantaron, cogieron sus cosas y fueron a un lugar a las afueras a practicar con sus armas.
Habían madrugado mucho, y algunas estaban muy cansadas. Oras, como Clara, no habían dormido bien pensando en la movida del día anterior.
Era una explanada de tierra, con algunas rocas y algunos árboles.
Clara practicaba diferentes hechizos contra algunas rocas.
Ya podía, aparte de sacar fuego lila, destellos de colores, que aunque no sirviesen para la pelea, eran bonitos. También aprendió a usarla como linterna, ahora, practicaba con una hoja caída de un árbol a hacer levitar objetos.
Elisa intentaba darle en una diana que había pintado su hermana en un árbol, pero su puntería fallaba y las flechas se desviaban, o daban fuera de la diana.
Tara golpeaba piedras con su bate, en varios golpes conseguía romperlas, pero sabía que no estaba sacando toda su fuerza.
Alice, como tara, golpeaba rocas con el martillo. Tardaba más y a veces se le resbalaba y caía sobre uno de sus pies, provocando que chillase.
Katia probaba puntería con Elisa, pero ella, intentaba darle a los pájaros que sobrevolaban la explanada o dar en el medio de otros árboles o rocas.
Sandra, practicaba tocando sus partituras en la flauta, que sonaba muy bien, pero no sabía para que quería en la batalla
Selena usaba su lanza de jabalina e intentaba lanzarla lo más lejos posible, o la clavaba en árboles.
Sally golpeaba árboles (pobrecitos...) dejando en ellos las marcas de sus puñetazos.
Virginia: lanzaba el boomerang lo más lejos posible, intentando que siguiese la trayectoria que ella quería, pero no siempre funcionaba, pues chocaba con árboles, se desviaba cuando iba hacia ella...
Shevy, daba cortes al aire, y aunque dijese que nunca antes había usado una espada, la controlaba como una verdadera espadachina. Era la que más avanzaba.
Cuando llegó el mediodía, todas estaban cansadísimas, y no avanzaron mucho.
Comieron allí, pues por la tarde, querían mejorar por lo menos un poquito.
Varias horas después, tomaron un descanso. 
Una risa sonó en el silencio.
Una sombra se alzó sobre las cabezas de las 10 amigas. Se dividió en tres seres.
Uno era un Wipor pero... ¿y los otros dos?
Eran verdes, tenían dos piernas gordas y grandes pies. Brazos muy pequeños y manos grandes con largas y afiladas uñas. El cuello era muy alto, como el de una jirafa, que le daba gran altura, dos ojos saltones y grandes, violetas, y una antena sobre ellos.
-¡Un Kikory!-dijo Shevy-¡Cuidado!-gritó cuando este intentó arañar al grupo-Son característicos por sus uñas, que tienen veneno, y por la electricidad que pueden enviar por su antena
Bajaron la guardia fijándose en los grandes monstruos cuando el Wipor se disponía a atacar, pero Clara se dio cuenta, y por reflejos creó una barrera, que paró la baba.
-¡A por ellos!-gritó Shevy, que espada en mano, empezó a acercarse a uno.
Clara, iba hacia el Wipor, pero uno de los Kikorys se dio cuenta y la atacó por la espalda con una descarga eléctrica. Selena corrió hacia ella y la empujó, haciendo que la descarga diese de lleno en el Wipor, que se enfadó, y le escupió al Kikory, que aumentó de tamaño.
-¿Pero qué?-exclamó Tara, que era la que estaba más cerca del Kikory
-¡Pasa lo mismo que con el Wipor!¡Hay que buscar el lugar exacto donde darle!-gritó Clara para que la oyesen
Con el típico movimiento de varita, le dio en el ojo amarillo y el Wipor explotó, dejando los restos en el líquido.
Elisa intentó darle con una flecha, pero su puntería falló.
Katia decidió no malgastar fuerzas, pues una piedrecita no podría hacer nada ante tal bicho.
Sandra empezó a tocar una preciosa melodía en su flauta, pero eso no funcionaba.
Selena, frustrada, levantó la lanza, señalando el cielo y gritó
-¡Si al menos controlase el rayo!
De repente, su lanza brilló dos segundos, y se convirtió en un tridente dorado, que le sacó una sonrisa a su dueña, que cogió la indirecta y señaló a la bestia. El cielo se nubló y un rayo cayó sobre su cabeza, dándole de lleno en la antena, y haciendo que su cuello encogiese. Él simplemente se convirtió en una sombra nada más llegar al tamaño humano.
Luego, se dio la vuelta, señaló la antena del otro Kikory, que observaba como mataban a su compañero. Antes de que el rayo le diese, hizo amago de arañar a Sandra, que había parado de tocar la flauta cuando vio la transformación de la lanza en tridente. Esta saltó hacia atrás y el ser aprovechó para lanzarle una descarga, Clara, por suerte, creó una barrera en el último segundo y la salvó.
La peli verde suspiró. Salvada.
Shevy cogió la figura que se había caído.
Era otro peón. Su pelo se volvió a elevar y bajar de golpe. 
Otro cachito de poder acababan de recuperar.


Continuará...


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¡Otro bicho chungo más!
Espero que os haya gustado, pero que sepáis que no se han revelado todos los secretos, aquí todavía hay muchas cosas ocultas.
Espero que os haya gustado (¡Y no os quejéis, dos capiis en un día!) haber si puedo empezar hoy el siguiente.
Saludos...!!!
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Corre corre caaabaaallitoooooo corre por la caaaaaaaaarreteeeeeraaaaaa
(otra canción del mes^^)