Capítulo 24 "¿Quién Eres Tú?"

Por la mañana, una mano se posó en el hombro de Elisa, despertándola. 
-Buenos días dormilona-le susurró en el oído
-¿Ein?
-Soy Tara, atontada-dijo meneándola y tirándola de la cama.
Tara no se veía bien físicamente. Tenía ojeras, muestra de no haber dormido bien, o ni siquiera haber dormido. Los ojos rojos de llorar y estaba pálida, pero mostraba una bonita sonrisa sincera en su rostro. Elisa, como estaba ciega, no podía ver el estado de su hermana, y por su tono de voz, parecía que había recobrado su optimismo, aunque Elisa siempre fuese un poco más optimista que ella.
Tara la ayudó a levantarse y la acompañó a la mesa del comedor, donde ya estaban sentadas todas, esperándola para desayunar. La mesa estaba llena de comida que Selena, Sandra y Tara habían cocinado. ¡Estaba riquísima!
-¿A qué hora me levantaste?-le preguntó Elisa a su hermana, que se sentaba a su lado
-A las 11:30
-¡¿Tan tarde?!
-Si, al parecer te acostaste muy tarde, pero no me di cuenta.
Esa mentira se hizo notar por sus ojeras y sus ojos rojos, hasta lo notó Elisa, que no dejaba escapar ninguna mentira de su hermana, pero prefirió quedarse callada, al igual que sus amigas, que al verla pudieron imaginarse lo ocurrido.
Shevy terminó de primera, cogió su plato y su taza y las llevó a la cocina, después se volvió a sentar, tragó saliva y comentó.
-Deveríamos ir a buscar a Melody...
Todas asintieron, menos Tara, que agachó la cabeza.
-¿Pasa algo Tara?-preguntó Selena, que estaba al otro lado de la ojiazul
-No... ella tiene razón... solo la verdad duele.... todavía no me hago a la idea de que la hayan raptado... no sabemos si está viva o muerta...
Elisa se levantó de golpe golpeando la mesa con las manos, haciendo que todas la mirasen.
-¡Mentira!¡Está viva!¡La mismísima Shevytai me lo dijo!
-¿Cómo?-preguntó desconcertada Sandra
-Estamos... conectadas...-Elisa les explicó todo, dejándolas boquiabiertas
-Entonces... puedes saber donde está ¿no?-preguntó más animada Tara
-Si... y no. Todavía no sé como, y Shevy tampoco.
-En total, no hemos hecho nada...-habló Alice
-Bueno, ¿Qué os parece ir a dar un paseo a ver si descubrimos algo?-comentó Clara
-¡Vale!-afirmaron todas.
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Una chica de pelo castaño oscuro y ojos verdes miraba a una chica menor que ella, de pelo largo, que la miraba.
-¿Cómo una persona menor que yo puede llegar a hacerme esto?-pensaba la ojiverde.
La chica de pelo largo chasqueó los dedos y la castaña cayó al suelo, revolcándose de dolor. Su cuerpo empequeñeció y todo le dolía.
Sentía que se moriría en ese mismo instante. La menor simplemente reía, como si eso fuese un show.
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Las amigas salieron, a buscar a la hermana, sin muchas esperanzas.
Caminaron y caminaron toooodo el día, pero hacia el atardecer, alguien tocó en la espalda de Tara.
Era una chica de pelo rubio-moreno de ojos color ámbar, aparentaba su misma edad.
-¿Quién eres tú?-le preguntó Tara
-...-ella no respondió, solo movió los labios, pero nadie la entendía
-¿No puedes hablar?-preguntó Selena, al lado de Tara
La chica agachó la cabeza y asintió.
-Pobre... está muda...-comentó ahora Sandra, que agarraba de la mano a Elisa
-No estés triste, te comprendo, yo estoy ciega-dijo Elisa (bueno, eso cae de cajón)
-La chica seguía pareciendo triste, y a Tara le cayó muy bien desde que se conocieron, así que la cogió de la mano y la llevó a un 24 horas de por allí, compró un cuaderno y un boli.
-Ahora, puedes escribir^^-dijo Tara encantadísima de la vida por su idea-¿Dónde vives?
-En ninguna parte
-¿Por qué?-preguntó intrigada Selena
-No me acuerdo...
-Creo... que además de estar muda, sufrió amnesia...-le dijo Sandra en el oído.
-Y algo muy importante... ¿Quién eres tú?-le preguntó Tara, ignorando a sus amigas
-M...d. Sally-escribió la jóven
-¡Encantada Sally!-dijo  Tara, muy animada.
No sabía porqué, pero estar con ella la animaba y la hacía olvidar gran parte de sus problemas, así que decidió meterla en el grupo.