Mi Primer One-Shot (FidioXOC)

Hola, jóvenes frikis y lector@s
Hoy, que estoy motivada para esto, voy a escribir mi primer One-Shot (además de Inazuma Eleven).
No sé como acabará esto, ni si se me dará bien ni nada. Esto es COMPLETAMENTE improvisado. Salido del alma. Petición de la mente para desahogarme de las ganas que tenía de leer un FidioXOoc.
Bueno, si os gusta Fidio Aldena (O Paolo, el ex-capitán de Italia) podéis intentar leerlo (aunque sigo diciendo que no prometo nada)
Bueno, empezaré.


Era una fría mañana de Enero, pero sigo sin recordar el día exacto.
Tú te tenías que ir a Italia de nuevo. No tenía fuerzas para despedirte. Recuerdo que el día anterior habíamos peleado.
Por tu marcha.
Me dolía tanto decirte adiós.
Era una simple palabra. Adiós. Cuídate. Aunque, sabiendo como soy y lo que me gusta el italiano, te diría addio, ciao, arrivederci. Pero tenía un maldito nudo en la garganta.
Envuelta en mi bufanda, tan negra como mi pelo. Con mi corro clavado hasta las orejas. Las manos heladas en los bolsillos y mi grueso abrigo pisaba la nieve. Caminaba sin rumbo hacia ninguna parte. Sin querer verte. O simplemente, queriendo que aparecieses por casualidad. Perdonarnos. Despedirnos.
Me gustaría declararme antes de tu marcha. Pero no tengo coraje.
Si. La mejor amiga del italiano quiere ser más que eso. ¿Pero eso que más da?
Soy una simple chica del montón. Tú eres perseguido por millones mejores que yo.
Y así, caminando, apuñalando mi mente con tus recuerdos, llego al mismo lugar de siempre.
El lago.
Sus cristalinas aguas están cubiertas por una gruesa capa de hielo. Me siento en la nieve que hay sobre la hierba.
En mi cara, bajo la bufanda, tengo una temblorosa sonrisa.
Si, intento sonreír. Pero mis labios tiemblan, y la mueca cambia. No puedo sonreír sin ti a mi lado. Sin saber que seguimos siendo amigos. Porque a pesar de que yo quiera ser más que eso, lo que me importa es lo que tu quieras.
Las lágrimas corren por mis mejillas.
Mis oídos se vuelven sordos al recordar los gritos pasados.
-¡No me voy porque quieras ¿Sabes?!
-Si fueses un buen amigo te quedarías conmigo ¡¿Acaso no me prometiste que estarías siempre conmigo?!
-No tengo otra opción, Eiri... No comprendo por qué no lo entiendes
-No te importo. Eso es lo que quieres decirme. No me mientas...
-¡Eiri!¡Eiri!¡No llores, Eiri!¡No te miento!
-¡Déjame!¡No me toques!¡¡TE ODIO!!
Y salí corriendo. Porque si. Ya no aguantaba más aquello. No sé por qué grité aquello. No le odiaba. Le amaba.
Quiero morirme. Aquí mismo, congelada. En soledad.
Me lo merezco. Por comportarme así con la persona que siempre me ha ayudado y apoyado. Con la persona de la que me enamoré.
Metí la cabeza entre las piernas.
Dolor. Soledad. Rabia. Ira. Tristeza. Mi corazón se pararía en cualquier momento por la temible mezcla de sentimientos que había en él.
Mi mente solo imaginaba al chico que dominó mi corazón. Al chico de ojos azules y finos cabellos castaños.
Su sonrisa. Sus bromas.
Cada vez más lágrimas caen. Pero nadie lo sabe. Nadie sabe que existo. Él ya me ha olvidado. Estoy sola otra vez.
Siento un cálido alieno en la nuca. Siento como unos brazos me envuelven.
-Eiri...
Mi cabeza me juega una mala pasada. ¡¿Por qué él?! Ahora, que debería estar volando rumbo a su país, me imagino al mismísimo Fidio Aldena abrazándome.
-Eiri... levanta la cabeza
Lo ignoro. Sigo llorando en silencio.
Un brazo se suelta. Me levanta el mentón. Me gira. Es él. Lloro más. No puede ser real.
-Eiri... no llores. No me voy a ir sin ti
Las puntas de sus dedos rozan mis mejillas, secándolas.
-Eiri, soy yo. Fidio, reacciona. Yo... lo siento tanto...
-¡¡PERDÓNAME!!-grito. Lloro en alto y me lanzo a sus brazos. Lo abrazo con todas mis fuerzas. Hundo mi cabeza en su pecho y lloro. Lloro sin parar.
-No debes disculparte, Eiri...
-Si, si debo. Fidio, te has comportado tan bien conmigo todo este tiempo, y yo... me comporto así contigo
-Solo te perdonaré... si dejas de llorar
Dejo de llorar.
Sonrío.
Él siempre me hace sonreír con un par de simples palabras. Es el amor.
Me seco las lágrimas y lo miro a los ojos.
-Hoy tus ojos esmeralda brillan más de lo normal...
-Fidio... ¿Por qué sigues aquí?
-No podía dejarte sola. O vamos juntos, o no va ninguno-me dijo con su eterna sonrisa
-Fidio... estoy tan feliz... ¿Sabes? Hay algo que quiero decirte
-Yo también Eiri. Lo llevo callando demasiado tiempo.
-Fidio yo...
-Eiri...
-Te amo-ambos dijimos lo mismo
Estaba feliz. Nunca antes lo estuve tanto. A pesar del frío y la nieve que se acumulaba sobre nosotros, sentía el calor que desprendía su sonrisa.
Me acarició la mejilla con su fría y a la vez cálida mano.
Se agachó un poco hacia mí.
Me besó.
Era un dulce beso.
Nuestro primer beso.
Los labios temblaban un poco por el frío.
Y así, abrazados, en el tierno e infantil beso, nos quedamos bajo la nieve, sentados junto al lago, en una fría mañana de enero.
Porque aunque no me acuerde de la fecha exacta, nunca me olvidaré del día en que enlacé mi vida con la suya.
Y ahora, que vivo feliz junto a él en Italia ¿Qué más podría decir?.
La discusión fue olvidada completamente, y siempre me acordaré de nuestro primer beso.
Me decían que sabía a limón, otras veces que sabía a cereza. Otras a miel.
Pero es tan simple.
Sabe a los labios de la otra persona. Al cariño que te ofrece en ellos. Al amor y el calor que depreden. Sabe a... ¿Tutti frutti? No lo tengo muy claro.
Solo sé... que le quiero.


Fin


Bueno, mi primer One-Shot publicado.
Si... lo sé... muy soso, triste y empalagoso. 
Pero me ha gustado escribirlo.
¿Quién sabe? Puede que escriba más y todo. Si os ha gustado, me lo decís, ¿Eh? y de paso me decís si queréis que lo haga uno con otro personaje (de un anime que haya visto, claro) aunque no prometo nada.
Bueno, a los que hayan llegado hasta aquí (xD)
Feliz año^^
Saludos, Nunii